* * *

tengo que esconderte
mudar tu pelo rojo a un horizonte que no cambie
aprender que tu sonrisa esta en otros ojos
que tus labios saben a palabras
y que mi tiempo es el culpable de las sombras
que repiten la imagen de tu aurora
con la minucia de los diarios
tengo que devolverte tu nombre
y las tempestades de frambuesa de tu olor
construir una muralla de relojes tristes
un ramo de telegramas mudos
o mejor
un anden del largo de tus veinte años
para que suceda la distancia o la amistad
tengo que decirte mi silencio
y velar con telarañas mis ganas nuevas
que no son sino barcos de pañuelos blancos y lunas hambrientas
tengo que vestirte de nuncas
de promesas sin barbas
de multitudes que no se te parezcan
tendré que esconderme
cambiarte de máscara disfrazarte de postal
emborracharme de tu ausencia
y despues cruzar la cruda como un explorador antártico
repartiendo pasquines en el desierto albino
tendré que dejar crecer el musgo
ondearte en futuros invisibles
en metáforas robadas
esconderte en un paisaje de sauces o colillas frias

No hay comentarios.: